Traslado transnacional de trabajadores
El traslado transnacional de trabajadores es un fenómeno creciente en una época muy marcada por el aumento del trabajo en remoto a raíz de la transformación de la forma de trabajar que generó la epidemia del COVID.
Las empresas actualmente buscan optimizar sus operaciones y retener y atraer el talento, y ello hace que busquen soluciones más allá de las fronteras de su país.
Este proceso trae consigo implicaciones no sólo derivadas del cambio de ubicación del trabajador sino también legales, culturales y económicas que tanto las empresas como los trabajadores han de tener en cuenta a la hora de implantar dichas soluciones.
La legislación europea tiene establecido un marco para el desplazamiento de trabajadores dentro de la Unión Europea, facilitando así el traslado, y además velando porque se respeten tanto sus derechos como sus condiciones laborales.
La movilidad laboral transnacional permite ofrecer numerosas oportunidades de desarrollo personal y profesional a los trabajadores en el marco de la propia empresa al poder trabajar en una sede de la misma en otro país, así como permitir que las empresas puedan favorecer la retención del talento.
No obstante, también puede presentar importantes desafíos únicos, como la gestión de las expectativas y el bienestar de los trabajadores desplazados, o la adaptación a una nueva cultura y entorno laboral. Por tanto, todas las empresas deben garantizar que los trabajadores reciban una orientación adecuada y apoyo continuo durante su estadía en el extranjero.
Supuesto General de aplicación de la norma
Primero, debemos entender claramente a qué nos referimos con ‘Desplazamiento en el marco de una prestación de servicios transnacional’, que abarca estos tres posibles supuestos:
- Desplazamiento de un trabajador por cuenta y bajo la dirección de su empresa en la ejecución de un contrato celebrado entre la misma y el destinatario de la prestación de servicios, que esté establecido o ejerza su actividad en España.
- El desplazamiento de un trabajador a un centro de trabajo de la propia empresa o de otra empresa del grupo que forme parte.
- Desplazamiento de un trabajador por parte de una empresa de trabajo temporal para su puesta a disposición de una empresa usuaria que este establecida en España.
Si lo observamos desde el punto de vista legal, las empresas deberán cumplir con las regulaciones de tanto el país de origen como el de destino en lo que se refiere a dicha prestación de servicios. Esto incluye, aunque no se limita, a las leyes de inmigración, los acuerdos fiscales o las normativas laborales. En España, por ejemplo, es mandatorio que el empresario comunique a las autoridades laborales competentes el desplazamiento del trabajador antes de su inicio. Además, habría que tener en cuenta tanto las condiciones del trabajo como los convenios colectivos aplicables, así como las implicaciones en la seguridad social y los beneficios de los trabajadores.
En el supuesto de que el desplazamiento sea de menos de doce meses, la legislación obliga a que las condiciones del contrato de trabajo del empleado se equiparen a las condiciones mínimas de la legislación española, generalmente en derechos laborales básicos y concretamente en materia de Jornada, Salario, Igualdad de Trato y No Discriminación, Trabajo Infantil, Prevención de Riesgos Laborales, Dignidad de los Trabajadores, Libre Sindicación, Derecho de Reunión y Huelga, Cesión de trabajadores, Condiciones de alojamiento (en los supuestos en que se ofrezca), en dietas, reembolsos y gastos de viaje.
Por otro lado, en el contexto de los desplazamientos laborales de larga duración, definidos como aquellos que superan los doce meses, la legislación española establece que las empresas deben asegurar que se otorgue a los trabajadores, al menos, las condiciones mínimas que establece la legislación española en todas las materias, , excepto en lo que respecta a los procedimientos y formalidades para la contratación y terminación del contrato de trabajo, así como las cláusulas de no competencia y los regímenes complementarios de jubilación.
De esta manera, se garantiza la preservación de los derechos de los trabajadores durante su estancia en el extranjero, incluso cuando una filial o empresa asociada en otro país los envía a trabajar allí.
Estructura organizativa
El traslado transnacional de trabajadores exige una planificación meticulosa y una estrategia de gestión de recursos humanos bien definida. Las empresas deben de establecer unas políticas claras acerca de la duración de los desplazamientos, así como las compensaciones, los beneficios adicionales y el apoyo para la reubicación de los trabajadores.
Asimismo, es vital mantener una comunicación efectiva con los trabajadores desplazados, facilitando su integración y garantizando que la experiencia sea positiva para la organización y los trabajadores.
Conclusión
En conclusión, el traslado transnacional de trabajadores es un proceso complejo que ofrece tanto oportunidades como desafíos. Requiere una comprensión profunda de las regulaciones legales, una planificación estratégica y un enfoque sensible a las necesidades y expectativas de los trabajadores. Con una gestión adecuada, puede ser una experiencia enriquecedora para todas las partes involucradas y un paso adelante en la construcción de una fuerza laboral verdaderamente global.
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