Con el surgimiento de las nuevas tecnologías y la industria 4.0, prácticamente todos los modelos de negocio y el comportamiento de los consumidores han cambiado, haciendo prácticamente obligatoria la digitalización de los negocios tradicionales para poder competir con los nuevos modelos empresariales digitales. Si bien el tener una presencia digital supone más ventajas que desventajas, también existen grandes retos para poder llevar a cabo una buena estrategia digital y uno de los principales retos es la ciberseguridad.
Independiente al tamaño, la edad o al sector de la compañía, todas las empresas son susceptibles a tener problemas de seguridad que vulneran a la organización, obligando a las empresas a frenar sus planes de transformación digital por los riesgos que esto supone.
Es por ello, por lo que tener cierto grado de formación en ciberseguridad es sumamente importante para garantizar el futuro de cualquier empresa que se encuentra en proceso de transformación digital o que ya está digitalizada.
El “Boom” de la digitalización
Durante la última década ya se podía testificar una digitalización en las empresas cada vez más fuerte. Sin embargo, en 2019 la pandemia aceleró a pasos agigantados los procesos de digitalización. Todas las empresas tuvieron que adaptarse a nuevas tendencias para poder sobrevivir a un nuevo modelo de trabajo 100% telemático, acelerando entre 3 y 4 años la adopción de tecnologías digitales para su funcionamiento.
La pandemia del COVID-19 supuso un antes y un después en la digitalización, siendo las empresas que mejor adaptación lograron las que hoy tienen mayor rentabilidad, mayor captación de clientes e incluso mayor valor en el mercado.
No obstante, los ciberdelincuentes también detectaron oportunidades… los grupos delictivos intensificaron sus ataques a medida que avanzaba la pandemia, dirigiendo su atención no solo a pequeñas y medianas empresas que estaban empezando su transformación, sino a objetivos más grandes. Tales como grandes empresas, organizaciones gubernamentales y grupos sanitarios, provocando un aumento de 148% a los ataques con respecto a años anteriores.
A mayor digitalización, más ciberataques
Desde 2020 el mundo presenció la llegada de un virus que fue capaz de paralizar la economía global. Sin embargo, no solo el COVID-19 cobró vida en dicho año, sino que un virus igual de destructivo se aprovechó de las circunstancias, los ciberdelitos.
Debido a la “hiperconectividad” que surgió por la pandemia, la cantidad ataques informáticos se multiplicó en todos los niveles, alcanzando incluso el millón de ataques por día. Prácticas maliciosas como phishing aumentaron en un 30.000% y con ello, las denuncias de ciberdelitos se cuadruplicaron.
¿Cómo evitar ser víctimas de ciberataques?
Al estar presentes en un ecosistema digital, es imposible garantizar una invulnerabilidad al cien por ciento pero si hay ciertos tips que pueden ayudar a la ciberprotección de un negocio.
- Formación en ciberseguridad: Las organizaciones deben realizar formación en todos los niveles para generar un conocimiento básico de ciberseguridad en los empleados, evitando así caer en prácticas maliciosas que puedan afectar a la empresa.
- Concientización sobre fraude: Debe existir una formación sobre las practicas más comunes (Phishing, Pharming, Malware…) y cómo funcionan estas estafas para evitar ser víctimas.
- Establecer protocolos: Se debe establecer protocolos de seguridad y asegurar que todos los empleados lo sigan en para evitar ser víctimas de un ciberataque. Para ello se debe:
- Garantizar la actualización del software y la protección antivirus en los dispositivos proporcionados por la empresa.
- Exigir contraseñas seguras y actualizadas con frecuencia.
- Activar la autenticación multifactorial cuando esté disponible.
- Enseñar a los empleados a proteger los dispositivos de la empresa, especialmente cuando trabajan a distancia o de viaje.
Desde Certus ofrecemos asesoramiento especializado en materia de protección de datos y ciberseguridad. No dudes en contactarnos para obtener mayor información.
