9 de enero, 2020

El mercado de los insectos para consumo humano

 

Los organismos internacionales estiman que para el año 2030 habitaremos la tierra unos 9.000 millones de personas. Teniendo en cuenta que actualmente ronda los 7.500 millones de personas lo cierto es que la demanda de comida puede llegar a complicar el suministro de alimentos actual. Es por ello por lo que muchas organizaciones ven en la entomofagia (consumo de insectos en la alimentación humana) una opción muy interesante debido fundamentalmente al menor coste de producción respecto de otras granjas y al aporte alimenticio que la mayoría de insectos presenta en su morfología.

La realidad es que la entomofagia se practica ya en muchos países de todo el mundo, pero principalmente en regiones de Asia, África y América Latina. Actualmente la ingesta de insectos complementa la dieta de aproximadamente 2.000 millones de personas. Es más una diferencia cultural la que tradicionalmente ha hecho que en occidente el consumo de insectos en humanos no haya formado parte de la dieta todavía. Sin embargo lo cierto es que cada vez más empezaremos a acostumbrarnos a ver insectos no sólo como animal reprobable sino como parte de la alimentación de occidente.

En palabras del presidente de la Asociación Profesional Nacional para la Promoción, Innovación y Desarrollo de la Insecticultura en España (Aproinsecta), José Sánchez «la insecticultura es una oportunidad valorada en más de 1.180 millones de dólares a nivel mundial para el año 2.023». Ello ha motivado que estén en la actualidad proliferando ya en España distintos negocios relacionados con la cría de insectos en granjas.

Ya en 2013 la FAO definía como ejes esenciales de desarrollo avanzar en las tecnologías de producción en masa, en la seguridad de alimentos y piensos, en el desarrollo de marcos normativos y códigos voluntarios que regulen la condición de los insectos como alimentos y piensos, así como la salud humana y el bienestar animal a nivel nacional e internacional, mejorar las metodologías de evaluación de riesgo para los riesgos asociados a la cría en masa y la recolección silvestre para establecer una protección frente a la introducción de especies de insectos extrañas e invasivas en poblaciones silvestres y en la educación y aceptación de los consumidores.

En relación a la normativa, la publicación del Reglamento (Ue) 2015/2283 Del Parlamento Europeo y Del Consejo, de 25 de noviembre de 2015, relativo a los nuevos alimentos, por el que se modifica el Reglamento (UE) no 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo y se derogan el Reglamento (CE) no 258/97 del Parlamento Europeo y del Consejo y el Reglamento (CE) no 1852/2001 de la Comisión, incluyó a los insectos como “nuevos alimentos” abriendo en enero de 2018 la posibilidad de solicitar un permiso para comercializarlos para consumo humano, si bien el proceso de autorización puede llevar años de duración.

Todavía queda mucho por hacer si bien la comercialización de insectos está ya aquí y ha venido para quedarse.

 

Jorge del Valle

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